Ya se habrán dado cuenta que
estos últimos 3 meses me he dedicado a vender, regalar y botar muchas cosas.
Esto no es al azar. No es que tenga necesidad urgente de plata o que me haya
quedado sin trabajo o que tenga que mudarme a otro país ni nada de eso.
Hay tres grandes razones y una de
ellas muy muy importante:
1°. Tomé conciencia que no las
necesito y no aportan en nada a mi vida ni a mi bienestar ni a mi felicidad
2°. Ocupaban espacios físicos en
mi casa y se me estaba volviendo un poco agobiante el hecho de tener que
esquivar obstáculos, ordenar a cada rato y mover "las cosas que algunas
vez podrían servir" de aquí para allá y en realidad nunca han servido.
Y la más importante
3°. Tuvimos junto a D y la Fran a
fin de año una experiencia límite que me hizo clic. No he escrito nunca sobre
el accidente, salvo un pequeño texto en Facebook e Instagram. No había
encontrado el momento adecuado ni las palabras correctas. Ahora puedo
incorporarlo a un contexto en el cual hablar del apego a la vida y el desapego
a las cosas materiales tienen mucho sentido. Y aquí voy…
He escuchado durante años a
algunas personas decir, si es que no toda mi vida, que las cosas materiales no
tienen ninguna importancia, que el dinero no hace la felicidad, que existe una
ley de atracción que permite que nos ocurran cosas buenas si es que así creemos
que será, que lo esencial es invisible a los ojos. A pesar de que está lleno de
mensajes estilo Dalai Lama en todos lados, pasa algo curioso: nuestro estilo de
vida, ese estilo que se nos impuso y que debemos cumplir de una u otra forma para
encajar con los demás, hablemos de la última moda, los miles de productos de
belleza, el último modelo de auto, teléfonos, computadores entre un sinfín de
PRODUCTOS que nos harán más felices, pareciera no estar acorde con las frases
que muchas veces llamamos cursis o cliché.
Miro hacia atrás y me sorprende haber
estado sumergida en este mar de acumulación. No sé bien si tenía miedo a perder
algo o me sentía muy sola. He leído que la acumulación se asocia a
carencias o falta de algo, sin embargo no sabía que me sentía así o quizás no me daba cuenta del daño que me estaba causando. En estos pocos meses he logrado cambios tan
radicales en mi casa que sin mentir debo haber eliminado unos 500 kg de cosas, entre
muebles, ropa, artículos de ferretería, zapatos, libros, ropa de cama, pinturas (lacas y barnices), cables, comida (sí, comida vencida), productos de belleza y
cosméticos, etc. Y les cuento que es verdad que una vez que ordenas tu espacio
vital, te sientes más liviano, más descansado. Porque nuestra casa es nuestro
espacio, DEBE ser el lugar donde nos sintamos seguros y en paz, no ese lugar al
que no queremos llegar por “pucha, tengo que ordenar”. (ya me extenderé más en
este punto más adelante en otro artículo).
El accidente me hizo clic. Cuando
volví a mi casa después de haber pasado el año nuevo en el campo, adolorida
pero descansada, encontré a mi perrita Coca enferma. Se murió esa misma semana.
Un día después de mi cumpleaños. Boté tanta pena en lágrimas, entre el estrés
del choque y esta pérdida tan dolorosa, mi corazón y mi cabeza hicieron clic. ¿De
qué me sirve una casa llena de cosas si no me aportan felicidad, si no permiten
que me sienta a gusto en ella y lo peor de todo, si no aportan a devolverme a
mi perrita. ¡Basta! Ya fue suficiente, me dije.
Llevaba varios años pensando en
ampliar mi casa. El espacio era insuficiente para todas las cosas que tenía guardar.
Ése era mi argumento para pensar en ampliar. Estaba equivocada. Cuando decidí
ampliar de una vez por todas (octubre 2017 lo decidí), me dije a mí misma que
no me iba a permitir llenar la parte nueva con la misma acumulación. La casa ya
no iba a ser la misma de antes. Iba a tener espacio a mí gusto, a mí estilo,
como yo quería que fuera y no acomodando lo que tenía. Si había que cambiar
todo, lo haría. Y lo hice.
Las decisiones radicales son difíciles
de tomar, pero hace falta un empujón o un empujoncito, para partir. De vuelta
en mi casa, a comienzos de año, imaginaba mirando todo el “desastre” que había
en mi casa, en la bodega, en la leñera, dentro de los clósets y de los cajones si
el accidente hubiera sido fatal, ¿qué habría pensado mi familia al tener que
revisar todo lo guardado? ¿qué habrían hecho con las cosas? Quizás habrían
pensado que me gustaba guardar todo eso o se habría preguntado ¿por qué
guardaba esto? ¿y esto otro? Es algo que me dio vueltas varios días. Y entonces…
partí con la eliminación. En inglés hay un concepto llamado “decluttering” que
no tiene traducción al español, pero que significa sacar de tu casa todo lo que
no te aporte, desechar cosas inútiles, limpiar, ordenar, organizar, etc. Eso
fue lo que apliqué y lo sigo haciendo.
Dedicato a ti, mi perrita linda. Sigues siempre presente en mi corazón.
Quiero testificar de lo que hizo un lanzador de hechizos para mí y mi esposo. Nos hemos casado desde 2014 sin un signo de embarazo o de concebir. Dejé el control de la natalidad en ese momento y no tuve un período. Mi giroscopio me dio progesterona para saltar -inicio un período y lo hizo., pero no tuve otro. Hicimos otra ronda de progesterona seguida de 100 mg de clomid durante 5 meses, seguimos todas las instrucciones de los médicos pero todo fue en vano. He estado comprando kits de ovulación prueba de embarazo ¡Y finalmente obtuve 3 pruebas cuando estaba ovulando! ¡Desde entonces lo hemos intentado durante años! Bueno, estaba muy confundido porque sigo tomando la prueba ept ¡Y todos siguen resultando negativos! Realmente quiero una niña, mientras que mi esposo quiere un bebé LOLL! Creo que tal vez solo estamos tratando demasiado, lo que puedo decirte es que han pasado tantos años y todavía no tengo mi período, nadie para ayudar porque todos los que nos rodeaban ya estaban a punto de perder sus vidas. fe en nosotros. No debía correr hasta que un día fiel estuve leyendo una revista y me topé con una página en la que encontré un tema o un titular {A SPELL CASTER} que puede curar a alguien del VIH Y SIDA, traer de vuelta a su EX , amplíe su PECHO, ayúdelo a ganar una LOTERÍA DE VISAS, pierda su PESO e incluso obtenga seis PAQUETES Y aplaste su VIENTRE, lo intenté y antes de que no pudiera hacerlo, el Sacerdote Salami me rescató de mi problema lanzándome un hechizo y me dijo que fuera a hacer el amor con mi esposo, y luego de nueve meses después del hechizo y hacer el amor con mi esposo, le entregué a un gemelo UN MUCHACHO Y UNA CHICA. Él es amable, contáctelo en purenaturalhealer@gmail.com WHATSAPP +2348105150446 si tiene alguna situación difícil. Gracias por lo mucho !!
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