sábado, marzo 02, 2013

No botes, recicla


¿Te has dado el tiempo alguna vez de pensar cuánta basura sacas a la semana de tu casa para que se la lleve el camión? Te invito a hacer ese pequeño esfuerzo durante 1 mes y te vas a sorprender de los resultados. Lo puedes medir contando la cantidad de bolsas o tarros dependiendo de la forma en que elimines tus desechos. Sea como sea, lo importante es que logres darte cuenta que tu estilo de vida genera un daño al ambiente, muchas veces, sin querer hacerlo conscientemente.

La forma de vida que hemos estado adoptando en el mundo, el consumo indiscriminado de combustibles fósiles para generar energía, la alta producción de artículos en base a hidrocarburos (plásticos), la vida rápida que llevamos que nos obliga muchas veces a utilizar materiales  desechables, entre muchos otros factores han generado tal nivel de contaminación en nuestro planeta, que se vislumbra que de no tomarse medidas preventivas ahora ya (!) la vida en la Tierra se volvería insostenible para las generaciones venideras.
En Europa se han tomado medidas importantes con respecto a los niveles de contaminación que generan las industrias. La huella de carbono en la elaboración de productos se ha vuelto la forma de medir estos niveles. En nuestro país, lamentablemente las empresas que más contaminan, a pesar de que cumplen con los máximos de emisiones permitidas, están la mayoría de las veces cumpliendo al límite. De huellas de carbono ni se habla.

A nivel doméstico, la basura domiciliaria generada día a día es muy alta. Existen distintas técnicas para detener en parte la contaminación que generamos en nuestros hogares. Les voy a indicar algunos ejemplos, a ver si se motivan a practicarlos en casa:


1. Ecoladrillos: Necesitas botellas plásticas de bebidas gaseosas y/o jugos envasados y rellenarlas con todo el plástico de desecho tal como bolsas, envases de yogurt, lápices. Algunas organizaciones ecológicas se dedican a recolectarlos para usarlas como aislación en viviendas económicas o como elementos de soporte para estructuras livianas. 


2. Tapitas de botellas: Junta las tapitas de las mismas botellas que mencioné anteriormente. Hay una campaña muy bonita en ayuda de los niños con cáncer, creada por las Damas de Café del hospital Calvo Mackenna y que ahora está transformándose en institución independiente. Les dejo el link de la campaña “Junta Tus Tapitas”. http://www.cjtt.cl.


3. Reciclado de papel y cartones: No es por casualidad que uno se topa en las calles con personas recolectando cartones en triciclos. El cartón se recicla transformándose en nuevo cartón, ya sea como relleno de cartón corrugado o en rollos de papel higiénico. El papel blanco (impresiones, fotocopias, cuadernos usados, boletas) se recicla para generar nuevas hojas reciclados, o en papel higiénico, toallas de papel, entre otros. Como dato, si lo vendes, su valor fluctúa entre $60-$120 por kg. No lo botes.




4. Ropa usada: la ropa que ya no uses, pero que está en buenas condiciones, puedes regalarla a alguna amiga, guardarla para otra temporada para cuando vuelva a estar de moda o tratar de venderla en alguna feria de las pulgas. No la botes.

5. Botellas de vidrio: En las grandes ciudades es posible ver contenedores de vidrio patrocinados por Municipalidades o en ayuda de organizaciones como Codeff o Coaniquem. No las botes, guárdalas y llévalas a los contenedores.






6. Compostera: las cáscaras de papa, manzana, de huevo y todos los desechos orgánicos vegetales, incluso madera podrida puedes ocuparla para crear tu propio compost o tierra de hoja o fertilización y ocuparla para tus plantas. Algunas utilizan lombrices para la oxigenación de la tierra. Existen composteras en tiendas comerciales, pero también puedes hacer una propia reciclando algún cajón de tomates.





Existen otras técnicas para favorecer a nuestro planeta y paliar un poco la contaminación que aportamos. Techos verdes o paneles solares, son algunas de ellas.

Como ves, es posible hacer algo por nuestro ambiente sin mucho esfuerzo, pero sí tomando conciencia que no todo debe ir directo al basurero. No esperemos que los demás lo hagan primero. Partamos por casa. Yo ya comencé. No botes, recicla.